¡Hola Chicas! como lo prometi en Twitter... aqui esta
Este FIC ESPECIAL ROBSTEN por la PREMIER DE "Water For Elephants" en New York! *-----*
Todas quedamos traumadas... al verlos salir de la manito de la Premier el 17 de Abril del 2011....Aquel domingo que se convirtio en el Dia Mundial de Robsten! *-----* y es que como olvidar el momento crucial para todas! y para ellos.... ¡La cogida de manos y el beso robado de Robert a Kris!
Momento que aun NO lo supero! Ando con el corazón dislocado de felicidad, amor, y nervios.... ¡¡¡Son tan Bellos!!! awwwwww *-*!
Bueno no me hagan caso... xD!.. aqui les va la primera parte... ¡comenten mucho!
LA continuacion puedes leerla aqui:
Segunda Parte Fic Especial ROBSTEN
besos, Lucia.
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One Shot - Fic Robsten:
"Just One Kiss of You”
(Outtake Premier - After Party WFE)
“My mother was 17 and my father was 25 when they met, they’re still together and look very happy. I’ve grown up believing that you can stay with the same person throughout your life”. – Robert Pattinson.
(Mi mama tenía 17 años, y mi papá 25 cuando se conocieron. Ellos siguen juntos y son muy felices. Yo he crecido con la idea que puedes estar con la misma persona por el resto de tu vida)
ROB - POV
(New York, 17 de Abril 2011)
Mi corazón latía aventuradamente. Hoy iba a ser el día. El gran día. No me refería totalmente al estreno de mi nueva película, no. Si no que ésta alegría, nerviosismo, e incertidumbre se debía al ‘evento’ por así decirlo, de lo que haríamos hoy frente a los medios de prensa por primera vez, sin importarnos nada, absolutamente nada. Daríamos un pequeño gran paso…
— ¿Estas lista, mi amor? —
— No aún no. No seas impaciente, Robert. — Su voz sonó como melodía… dulce y suave, con un toque de gracia, de la manera que sólo ella sabe. Sonreí.
Me senté en uno de los sillones de la Suite posando los codos sobre mis piernas, y empecé a jugar con mis dedos impaciente… faltaban quince minutos para las 4 de la tarde, y me encontraba listo, en un traje Gucci color gris a rayas y una corbata color vino, impecable para asistir a uno de los eventos más importantes de mi carrera.
Tomé un poco de agua, y suspiré… hace más de un año, estuve en una situación similar, a la espera de la limosina que me llevaría al estreno de “Remember Me”.... Al igual que el año pasado, mis papas, y mis hermanas llegaron desde Londres para apoyarme, así como mis amigos… me sentía tan feliz de tenerlos en mi vida, acompañándome en cada paso pequeño o grande que doy en mi carrera, en las buenas o en las malas, pero no podría estar más contento y pleno de tener a la mujer de mis sueños en cada ocasión crucial y vital de mi vida entera.
Ella era sin duda, la mitad de mi alma, la fuente de mi inspiración.
El almuerzo con mis papas y mis hermanas de este año, había sido tranquilo y muy especial, gracias a los preparativos que me ayudó Steph a realizar mientras yo estaba en Vancouver. Hacía mucho tiempo que no los veía, desde año nuevo para hacer exactos, así que, al instante que los vi esperándonos en el Restaurante del Hotel, mi corazón pegó un saltito de emoción… los había extrañado muchísimo. Ni el teléfono ni los emails eran suficientes para lograr una conexión sentimental verdadera… eso lo sabía muy bien desde que conocí a Kristen… vivir separado de ella era un martirio.
— ¿Cómo está mi bebe hermoso? — me dijo mi mamá a penas me asomé al lugar. Me ruboricé un poquito ante tal situación… y es que para ella siempre seguiré siendo su niño pequeño.
— Ayyy no… — rezongué bajito.
— Oh Hon, no empieces. — me susurró Kris. — Apuesto que harás lo mismo cuando seas papá…
— De eso ni lo dudes…— le respondí serio; mi pequeña bebe, mi mini Kristen, estaría más que cuidada por mí y mis celos protectores… Disminuí el volumen de mi voz, y volví a susurrarle muy cerca a su oído. – Y no me hable de bebes ni me provoque señorita Stewart… porque podríamos llegar tarde a la Premier por su culpa.
Kristen sonrió delicadamente y movió su cabeza de lado… La sentí tensarse, ella sabía lo bien que se me da llegar tarde a las citas por su culpa. Antes de desembrazarme de su agarre para saludar a mi mamá, inhalé el aroma exquisito que despedía su cabello recién lavado… llené mis pulmones de su olor, y recordé nuestra nueva tradición en la ducha… no apta para cardíacos, ni menores de 18 años...
— ¡Hey Kristen!... ¿Todo bien? ¿No te ha dado problema mi hermanito? — preguntó Lizzy arqueando una ceja totalmente mordaz aprovechando el abrazo fuerte y prolongado que le di a mi papá.
— ¿Quieres la verdad, Liz? — bromeó mi amor.
— Oh no le hagas caso, querida… — la llamó mi mamá aún con delicadas lágrimas deslizándose por su mejilla. Nos habíamos emocionado mucho ante tal encuentro. Vi que Kristen la abrazó fuertemente y se separaron después que mi mamá le dijera algo en el oído que hizo brillar los ojitos de mi Kris robándole una sonrisa… ¡Ya empezaban con sus secretos!
— Sólo quiere fastidiar a su hermanito menor… No perderán la costumbre, ¿verdad?
— Para nada… o ¿Tú que dices ‘Martha’? —
— ¡Ayyy Dios! — bufé, y todos se rieron, sólo Kris se acercó y se apoyó en mi pecho, y me infundió tranquilidad con su calor y su mirada, como siempre. Le besé la cabeza, y sonriendo nos acercamos a la mesa para almorzar…
La amo con toda mi alma…
Después del almuerzo, mis padres se fueron a su habitación para cambiarse, y lo mismo hicieron Victoria y Lizzy… ¡Ah! Cierto… Tom y Sam andaban desaparecidos, bueno, digamos que quisieron hacer algunas cositas antes de la Premier, pero les dije que si no estaban en el Hotel hasta las 4 de la tarde, se fregaban.
Miré la hora, habían pasado ya diez minutos, y ella no salía. Pasé mis manos por mi cabello, me mordí el labio fuertemente, revisé mi Iphone, prendí un cigarrillo, tomé un poco de agua, me saqué el saco, me lo volví a poner, y caminé por toda la habitación del hotel en círculos acompañado de Bear, que me miraba extrañado con sus orejitas paradas... mi cachorrito estaba igual de nervioso que yo, aunque yo le ganaba, obviamente. No lo puedo negar: Estaba nervioso, desesperado por verla salir del tocador… no porque iba a llegar tarde al evento, sino porque quería verla en ese vestido color plata que Ruth había mandado separar para esta ocasión. Según lo que me dijeron mis fuentes confiables –llamémosla Steph– el traje era una joya de J. Mendel, entallado totalmente al cuerpo, cruzado y con mucho drapeado. Exactamente como me gusta.
— ¡Ya estoy lista Hon! — exclamó desde el baño, apareciendo antes mis ojos segundos después.