~ ♥ Beloved Hearts ♥

Falling in love for the last time

Capitulo 1: Missing You

(Montreal 2010)

No era necesario saber, ni ser un experto en la materia, que estos días, iban a hacer los mas largos de mi vida… a decir verdad, desde Abril o Mayo, mis días no eran completos, me sentía sola, sin libertad, ovillada en mi dormitorio, pensando en solo una cosa, extrañando mil sensaciones y esperando que los días y meses se pasen volando para sentirlo nuevamente a mi lado e inhalar su aroma varonil que tanto amo, y amaré por siempre…

En todo este tiempo, tuve que asistir a muchas reuniones y entrevistas, dar mi mejor cara, sonreír cuando era necesario, pero nadie, absolutamente nadie sabia que es lo que pasaba en mi corazón ni en mi mente… claro a excepción de Jella. Llegaba a ponerme tan susceptible, a tal punto, que mi gato se había contagiado un poco de mi melancolía… también seria difícil separarme de él… pero más trágico y desesperante era no estar al lado de Rob.

Apoyé mi cabeza en la almohadilla, y miré por la ventana… tenía que existir la forma de sobrepasar los limites de ansiedad para hallarme sumergida en el mar de amor y descontrol sentimental que tanta falta me hace…

::::: Flash Back :::::

- ¿y bien, que planes tienes para mi hija? - pregunto mi papá cambiando su apacible tono de voz a uno más serio. Estaba dejando en claro que este tema no sería fácil.
- ... - mi novio sonrió y hablo calmadamente. El estaba seguro de lo que iba a hacer. Amaba esa confianza que tenia frente a momentos tan importantes y cruciales como este. - Quiero hacer las cosas como se deben. Me educaron así, y al estar completamente enamorado de su hija, es lo que debo y quiero hacer.
- Lo sabemos Bob. Lo puedo ver en tus ojos, en la manera como la miras. En cómo la proteges. Pero presiento que esta reunión tiene otro fin, ¿o me equivoco? - le pregunto mi papá acomodándose en el sillón.
- Si señor. - sonrió. Y dio una mirada fugaz al salón, la cena había estado excelente, y como ese día ninguno de los dos tenía trabajo, Bob la arreglo lo mejor posible. Era obvio que ocurría algo. - Como les dije, amo a su hija, y deseo tenerla conmigo toda la vida. - hizo una pausa y mi corazón quería salirse, mis sentidos se nublaban de los nervios que me producía este momento. Era especial, claro que lo era, solo que nunca pensé que sería tan pronto.
Y no era porque no lo quisiera, estaba preparada para tomar cualquier riesgo bueno o malo con Bob; sino que, jamás pensé que haría esto a mis 19 años.

Finalmente separo los labios y dijo con una voz tan tierna, con el dejo inglés que tanto amaba.
- Quiero pedirle la mano de su hija. - dijo Bob acercándose a mí y sujetándome fuertemente. - Quiero casarme con ella.
Basto una sola frase para que en la habitación reinase un solemne silencio.
Era insoportable mirar a mi padre estupefacto, sabía que adoraban a Bob, pero no podía pretender saber que reacción ocasionaría en mis padres tal confesión.
Jella se movió entre mis brazos, como percibiendo la tensión que reinaba en la habitación, Bob me apretó más fuerte la mano.
Maldición. Estaba tardando en contestar. Y mi corazón se quería salir de órbita... Era demasiado.
(...)

:::: Fin del Flash Back :::::

...
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Recordaba ese momento como si fuera ayer, todavía me hacia emitir uno que otro suspiro y mi piel se estremeció al sentir mi corazón latir con fuerza, como aquella vez.

En cualquier circunstancia que me sentía sola, ya sea porque Rob estaba grabando alguna película o de viaje promocionándola, recordaba mi pedida de mano de hace poco menos de un año.

Fue una de las noches más felices que pude haber pasado. Mi mama lo abrazo fuertemente con lágrimas en los ojos, y mi papá sonreía, verlos felices porque había encontrado el amor de mi vida, me hacían sentirme más dichosa y completa.
Podía haber escogido alguna otra noche, de las tantas que pase con Rob, como aquella noche que me canto por primera vez acompañado de su guitarra... O la primera noche que me hizo el amor... O la noche sentados bajo la luz de la luna en Paris...
Pero sin duda, la proposición de matrimonio era mi recuerdo preferido, me sonreí al pensar irónicamente que, en mi papel de Bella Swan, también adoraba esa escena... Solo que tenía que reprimirme un poco.

Y aunque me resulto difícil grabarlo, porque Rob fue perfecto; me sonrió del mismo modo que lo hizo aquella vez, casi me sentí desfallecer, que por poco abandono mi personaje para gritarle a todos que lo amaba y si, si me casaría con él.
Representar esas escenas en mi mente, me hacía sentirlo tan cerca. Pero no me bastaba eso, quería enredar mis manos en su cabello castaño desordenado, aspirar su esencia, besarlo y escucharlo decirme al oído cuanto me quería.

Malditos Premios.

Si no fuera porque Bob iría a LA, ha recibir los galardones por New Moon, estaría mucho antes conmigo, en Canadá. El me había prometido que al día siguiente de la premiación, tomaría el primer avión a Montreal. Le era imposible estar lejos de mí, y yo me sentía igual.

Mire mi cadenita que adornaba mi polera gris, era mi regalo de cumpleaños... Si, un recuerdo más de él.

No me había despedido de Rob ni hace dos horas, y ya lo extrañaba. Me traje su franela preferida sin que se de cuenta, esa de cuadros negros, y lo mejor de todo, seguían impregnados con su aroma delicioso.
De pronto una voz rompió mis divagaciones y me hizo regresar a mi realidad.
Demonios. ¿Se habían propuesto molestarme el día?

- Por favor damas y caballeros, apaguen los aparatos electrónicos y ajusten bien sus cinturones que estamos a 10 minutos de aterrizar al aeropuerto de la ciudad de Montreal. La temperatura es 22 grados centígrados, y el cielo despejado. Esperamos que hayan tenido un buen viaje.

Era lo mismo de siempre, tantos viajes en avión que creo que hasta podía recitarlo... Aunque hubo una vez que con Rob bromeamos sobre esto...

"Rob..."

Si. Sin duda serían unas semanas demasiadas largas.
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Si no fuera porque Tom había audicionado para esta película, y habla llegado a los pocos días que lo hice yo, sorprendiendo a los productores con su anticipada visita, creo que tiraba todo al tacho.

Nunca me había sentido tan efusiva, siempre tomaba mi trabajo en serio, pero no tener a Rob cerca a mi era demasiado. Y esto se estaba haciendo largo.

Primero, partió a Budapest, tenía que continuar con la grabación de su película "Bel Ami", no dude en ir a visitarlo, dejando pasmados a todos en mi casa por tal decisión. Mis padres tenian organizado una cena especial por mi cumpleaños, pero en el fondo sabian que me sentia sola e incompleta, debi de trasmitir tal tristeza, que ellos mismos se encargaron de cambiar su obsequio por pasajes de avión, rumbo a Hungría. Claro que esperaban que me negara, pero se sorprendieron, cuando vieron mi maleta lista en la puerta de la casa. No podría desperdiciar una oportunidad así. NUNCA.

Llegué y la pasamos genial... Fue uno de mis mejores cumpleaños siendo la señora de Pattinson.

Pero... siempre hay un pero...
de nuevo nos separamos: yo viaje por el mundo con Jake. Y el grababa otra película. Se me hacia insoportable, no podía lidiar con el espacio vacío de mi cama al levantarme en las mañanas.
Necesitaba su suave voz diciéndome que me amaba... Necesitaba sus dulces labios y sus manos modelando cada espacio de mi cuerpo.

Necesitaba su aroma en mis sábanas.

Diablos. Estaba adquiriendo unos hábitos muy dependientes, pero no me importaba... Nada importaba ya.

- Hey Stew. ¿Ensayamos la última parte?
- ... - arquee una ceja. - ¿estás seguro?

- Claro. Mejor que lo practiques conmigo, a que lo hagas con Garret.
- ... - bufé. - Tom, ¿estás seguro que actuaras en esta película? O ¿es que Rob te chantajeo para que me cuidaras? Suenas como él. - le dije con sarcasmo sin dejar de alzar la ceja.

Desde un primer momento no le gusto la cantidad de escenas fuertes que tenía la película, pero aun así, y después de conversarlo largo y tendido, termino por convencerse una vez mas que era mi trabajo.

Adoraba que Rob se pusiera celoso, y era más que obvio que la llegada prematura de Tom al set, no era por aclimatarse, ¡no que va! eran los celos de Rob. Varias veces, muchas veces diría yo, hacia cosas al propósito solo para lograr ver ese destello verdoso de celos en sus ojos. Me tenía loca.

Además no era la primera vez que Tom hacia de niñera. Y en serio no me molestaba, era lo más parecido y cercano a Rob que tenía en estos momentos en Montreal.

- No me llamaría la atención. - finalice con una sonrisa reprimida.
- Ósea Stew, ¿que dudas de mi capacidad?
- algo Stu. - sonreí haciendo una mueca. Hablar con Tom era tan fácil como hacerlo con Rob, pero no igual. nada comparado con él. - ¿Tienes que darle un horario detallado de lo que hice? - arquee mas mis labios frunciendo el ceno en una fingida desaprobación
- No. Pero no puedo dejarte sola fuera del set. Es...peligroso. - concluyo medio nervioso.
Sonreí y bufe.

Sí, mi novio nunca cambiaría, y así como era, lo encontraba perfecto.

...
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Los Minutos eran eternos. Para evadir los nervios que sentía al saber que en unas horas más lo estrecharía entre mis brazos, me aprendí todo el guión, memorizando mis partes. Debería tomarlo como una ayuda futura, ya que con Rob aquí, no tendría mucho tiempo libre para nada, solo para él., y sus besos, y caricias.

- Kristen, hay un problema. Rob no vendrá en el vuelo de hoy. Si tiene suerte, en la noche debe estar llegando, sino mañana por la mañana.
- ¡oh! Shit. - dije casi parándome de la silla de "maquillaje".
Estaba esperando que terminen con mi peinado "marylou" no me gustaba mucho vestirme con una blusa rosada y llevar el cabello ondulado con demasiado volumen, pero era el personaje. En mi opinión, siempre lo voy a preferir liso.
- ¡diablos! Debes estar bromeando Tom. - mi tono fuerte de voz era involuntario.
- Nop. - lo dijo serio, completamente serio.

Tire mi cabello para atrás. ¡Al diablo con el peinado y las cremas! Me deje caer apretando los puños y cerrando mis ojos. Me había hecho la idea que después del almuerzo tendría Rob frente a mis ojos, y ¿ahora nada? Un día más.

Un maldito día más.

Tom salió del trailer casi de inmediato. Debió ver mi cara de fastidio y prefirió evitar mi sarta y prolija lista de insultos, que estan a punto de fluir...
Maldita sea. El día no podía ponerse peor.

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Toda la mañana la pasamos grabando escenas en el Set. No eran muy complicadas, y felizmente distraían mis pensamientos casi morbosos de como demandar a la Aerolínea por el maldito retraso. Garrett, como nunca, fue rápido y conciso, bueno, alguna cualidad debería sacar de mi compañero de trabajo, que hizo que no me estrese más de lo que estaba.

Ni bien llegué y me senté en mi trailer, llamaron a la puerta.
"Mierda"

No me pueden dejar un momento sola. Me mordí el labio y estaba a punto de someter a Tom a una compleja y asidua gala de sarcasmos, pero me contuve, estaba cansada. Abrí la puerta.

- Hey K. - me dijo Tom, al no ver ninguna expresión en mi rostro triste. continuó. - hey ¡cambia de cara! -

¿acaso era tan obvia? Estúpida aerolínea.

- Muérete Tom. - hoy no estaba para bromear.
- Es hora de almorzar, todo el elenco iremos al set 3. Nos han preparado un buffete.
- ¿Alguna ocasión? - pregunte frunciendo el ceño sorprendida. El se encogió de hombros. - está bien, espérame allá.
- okay.

Cerré la puerta. Y me quede tras ella masajeando mi frente. Si por mi fuera no me quedaria ni un momento más aquí, tomaría el primer avión y me largaba... pero... Ya había aceptado ir allá, no podía cambiar de opinión.

- ¿Te irás a almorzar sin mi? - me pregunto una voz familiar. Mi aliento se detuvo y mi corazón latió a mil.

Debía ser imposible, estaba tan enfrascada en lo mismo que ya tenía alucinaciones con la voz de Rob. Y lo peor era que sonaban tan vividas en mi mente como si fuera real. ¡Como me hacia sufrir mi subconsciente!
Voltee desganada y de pronto me golpeo la realidad... Rob estaba aquí, en mi trailer, con su gorra y su chaqueta gris oscuro.

Demore un segundo y corrí a sus brazos y sin pensarlo lo bese.

Había extrañado sus labios... Su forma de besar, lento y suave al principio, apasionado después, haciéndome estremecer y conectando cada minúscula sensación deliciosa a su cuerpo. Me apretó la cintura entre sus manos, atrayéndola hacia él, rozándonos, nuestros cuerpos encajaban a la perfección...

- Rob... - susurre con voz entrecortada. El seguía pegado a mí, su nariz rozaba la mía y mantenía los ojos cerrados sin dejar de sonreír, se le veía hermoso. Ambos nos habíamos extrañado, y este reencuentro era épico. - ¿como?... ¿por que? ... ¿Que? No entiendo.
- ¿Te gusto la sorpresa? - dijo sin dejar de sonreír.
- ¡Me hiciste sufrir Rob Thomas Pattinson!
- no fue mi idea, sino la de Tom. El planeo todo. - dijo reprimiento otra sonrisa, esas que hacian temblar y desfallecer.
- maldito Stu. Hoy mismo lo mando al infierno...

No me dejo continuar, porque sus labios ya estaban buscando los míos con desesperación, con ímpetu, nuestras manos vagaban por nuestros cuerpos independientemente de nuestras mentes, tocando con pasión y soltura todo lo que encontraba a su paso. Cada caricia de él estaba produciendo que miles de corrientes electricas atravezaran mi anatomía y hacían que olvide todo control y reacción coherente de mi cuerpo... sólo vibraba la necesidad de sentirlo y tenerlo cerca mío...

No me importaba si estaba en un trailer o no, o si nos veía medio mundo, enrede mis manos en su cabello acercándolo mas a mí, estremeciéndolo al simple contacto de caderas, y escuché su respiracion agitada muy cerca de mi oido, como una brisa caliente totalmente estimulante. Era la mejor sensación del universo, y nadie me la podría quitar, porque él era mío, solo mío.