¡Chicas!... aqui les traigo un nuevo capítulo del Fic Robsten en Brasil! *-*!
Ojala sea de su agrado, y ya saben sugerencias y/o dudas, sólo preguntenme, que siempre les respondo! *-*
No olviden COMENTAR.... que si no comentan...¿cómo sé que les gusta? ¬___¬
Bueno, Mil besos! se les quiere. ^^
Lucia.
________________________________________________________________
Recomendacion: Cuando lleguen a la parte del video... mirenlo antes de seguir leyendo! *-*
________________________________________________________________
Fic Robsten:
"Only For You and Me"
(Outtake – Brazil)
Capítulo 2: "Only You"
________________________________________________________________
ROB - POV
(Rio de Janeiro, 5 Noviembre, 2010)
Abrí mis ojos, y pensé que había estado soñando… o quizás delirando... pero no… aquí estaba yo con Kristen en este hermoso dormitorio, con una vista sensacional al mar azul, y al paisaje que enmarcaban la bahía. La tenía abrazada por la espalda, con mis manos rozando la suave piel de su vientre y mi cuerpo entero, sobre todo mis caderas presionando sus delineadas y atractivas curvas.
Una sonrisa se instalo en mi cara, y levante mi mirada para verla todavía dormir. Suspiré en su cuello, e inhalé el olor mas asombroso que siempre había olido, su piel era perfectamente lisa
La tenía tan fuertemente abrazada, como si no permitiera que se aleje, como si pensara que de un momento a otro podría esfumarse... Como si me la podrían arrebatar...
La abracé aún más demostrando que era mía.
Me di cuenta que esta acción posesiva pero coherente fue creada por mi traicionero subconsciente, que había jugado conmigo una vez más, arrastrándome a un sueño extraño y malintencionado… pero, no le di importancia –al igual que otras veces– y seguí deleitándome con el cuerpo perfecto de mi esposa. Enterré mi cabeza en su cuello, pensando y sintiendo sólo la realidad del ahora, y la hermosa visión del futuro…
Hace unas horas habíamos aterrizado en Brasil, y desde hace unas horas también, miles de chicas gritaban eufóricas nuestros nombres a las afueras del hotel. No sé ya, el rato en el que nos quedamos dormidos abrazados, su espalda en mi pecho, en posición fetal… Ella estaba muy cansada por el maldito Jet Lag, y yo caí embelesado en su juego de ligera seducción previo a la ensoñación.
Me alejé sólo unos centímetros de ella, y volví a maravillarme con la espléndida visión que tenía de su cuerpo, posé mis manos en sus muslos y maldije la tela del pantalón de Jean… Mañana que ni se le ocurra ponerse pantalón… subí nuevamente a su cintura, y acaricié sus costados cayendo de nuevo en el deseo, un deseo ardiente que estaba quemándome por dentro y que necesitaba liberarlo… Ni yo mismo sé cómo vencí la tentación de arrancarle la ropa y hacerla mía a penas cruzamos esa puerta hace unas horas... Sólo sé que uno de los cuantos motivos por los que me gustaba dormir cucharita con Kristen, era éste.
Ella dormía tranquila, como una princesa, besé su cuello desnudo y decidí a levantarme sin despertarla. Por mí, hubiera permanecido toda la eternidad así, abrazándola, saciando mis ganas desesperadas de besarla, y seduciéndola de tal forma que no seamos capaz de separarnos ni un centímetro, pero-siempre hay un pero-, el inmenso calor que había en el ambiente me estaba sofocando. Y no quería incomodarla para nada... Quería que recupere toda la energía posible para más tarde.
Y yo necesitaba bañarme... Para apagar las llamas de mi interior y del exterior.
.
.
.
- 31° C. Ext. -
- 26° C. Int. -
Leí en la pantalla digital del reloj que estaba en una de las paredes del dormitorio.
Me encontraba sentado en la pequeña mesita del comedor con una Heineken en la mano. El calor estaba insoportable aquí en Río, ni el aire acondicionado podia disiparlo y cada minuto que pasaba, se acentuaba más y más… Podría abrir la ventana, pero el griterío iba a ser más intenso…
Así que, ya no sabía qué hacer.
Ahora, imaginen: tener a la mujer de mi vida frente a mí como si fuera una diosa de la tentación, no ayudaba para nada... Ya me había duchado dos veces, me había tomado dos Coca Colas bien heladas y con hielo, y ahora iba por una cerveza, si seguía en este paso, sería capaz de vaciarme todo el minibar yo solo.
.
Me acerqué nuevamente a la cama donde Kristen dormía, me puse en cuclillas acariciando sus facciones que delimitaba el aire, debatiendo en mi interior si despertarla o no, o si arranchar esas sábanas que la envolvían y ser dueño de su cuerpo por primera vez aquí...
- Mi amor... - le dije como un susurro… ¿por qué tendría que ser tan perfecta incluso mientras dormía? - ... - Le iba a decir algo más en el oído, pero fui interrumpido...
Justo en este momento, tocaron la puerta levemente y maldije por enésima vez en el día. Me arreglé bien la camisa ploma, y me dirigi a abrirla. ¿Quién podría ser a esta hora?... Bueno no era muy tarde, a penas eran las 3, lo que en LA serían las 11 de la mañana... Mmmm… Ahora que recordaba mi amor no había comido nada desde que llegamos...
- Hola Rob. ¿Estabas descansado? – me preguntó Sarah tirando su cabello rubio hacia atrás cuando abrí la puerta.
- Hey Sarah. Acabas de despertarme de un sueño. – le contesté a mi representante con una leve sonrisa. Hubiera sido genial que Steph venga conmigo está vez, pero bueno, no soy el único a quien tiene que 'cuidar' y Sarah, mi agente británica, no dudó en hacerlo… aunque creo que era porque tenía estos días libres y quería conocer Brasil… en fin…
- ¡Oh! Lo siento…
- Pues más te vale que lo que me vienes a decir sea interesante. – le refuté. Con ella podría pretender enojarme, con Steph no tanto… se ponía en plan maternal siempre y ya saben…
- Si claro. Bueno depende de cómo lo tomes, pero tienes que venir conmigo primero. Tengo unos encargos que darte.
- ¡¿Ahora? – exclamé y ella asintió.
"Mierda"
Volteé en dirección a Kris. No queria despegarme de ella, más cuando tenía pensado en despertarla para comer... y claro, una cosa llevaba a la otra… y al final la convencía para degustar otros manjares… sobre… su cuerpo.
"…Hoy me levanté pervertido… no hay duda de eso…"
- ¡Rob! – me trajo a tierra la voz de Sarah. Movió su mano de arriba hacia abajo, y aclaré mi mirada. – Si deseas, informo que les traigan el almuerzo aquí. – me dijo siguiendo mi mirada hacia Kristen.
- Ehhh… creo que no. ¡Espérame un segundo! – Corrí, bueno, NO corrí, pero sí caminé rápido al escritorio y cogí un papel y lapicero (que estaban puestos sobre un cartapacio con el logo del hotel) y le escribí de inmediato una pequeña nota, así cuando despierte y no me encuentre, sepa que ando por ahí pensando en ella.
------ "Kris, me vinieron a sacar de aquí. Me quieren explicar ciertas cosas que luego te contaré, no quise despertarte aunque ganas no me faltaron, pero necesitas recobrar fuerzas para más tarde… Trataré de no demorar para regresar a tu lado... Por favor sácate ese pantalón... Este... Lo digo porque hace demasiado calor... Si… Bueno, si tienes hambre, llama a recepción y pide lo que quieras, ¡ah! en el mini bar hay pudín de chocolate, Coca Cola, y una cubeta de hielo, al menos te refrescará...
Te Amo. T3K." ------
.
Terminé de escribir, pensando en algunas frases "raras" que salieron de mi subconsciente, y que podrían sonar morbosas... pero ya las había escrito y no podía usar corrector… quedaría mal. Además, creo que seré mucho más rápido, y seré yo quien despierte a Kristen de una manera "casual".
Dejé la nota en la mesita de comedor, al lado de la cubeta de hielo que contenía la Champagne, la cual, creo que, se estaba burlando de mí... Me miraba con ojos maliciosos y burlones como diciendo que se iba a salir con la suya interfiriendo con mis planes...
¡Dios! Creo que me está afectando el calor... pero de todas maneras esa Champagne en la noche tendría un mejor uso... Un mejor y excitante uso… así que la dejaré que ría por el momento.
- ¿Listo? Te prometo que nunca más te saco del dormitorio. Pero son órdenes. – me dijo apenada.
- Nah. – no le di importancia. – Vamos. – cerré la puerta despacio y le sonreí.
… Podría maldecir una vez más… pero, al final, llegué a la misma conclusión: Lo que resulta más deseable, se hace esperar, para que así se convierta en algo mucho más placentero, y digno de admirar…
.
.
.
No pretendi demorarme mucho, solo unos minutos, pero me equivoqué... De todas las 'noticias' que me dieron, la que más me sorprendió, mejor dicho, me "impactó" fue el recado de Bill.
Yo pensé que la preproducción y el guión estaban ya finalizados... Pero ésto que me acababa de enterar, fue... 'Extraño'... y es que…
¡¿Cómo es que bailaríamos Samba? ¡Ni sé cómo es eso realmente! ¡Además en el libro por ningún lado decia que Edward y Bella visitaban una feria y bailaban esa danza!
Bill cada vez me sorprende más... ¿Habrá sido alguna 'sorpresa' reservada para hoy?...o... Tal vez... ¿Un regalo improvisado de luna de miel?...
Cualquiera de las dos opciones... La cara de Kristen cuando sepa ésto y lo del video... será un poema...
.
Seguía dandole vueltas a este asunto mientras me dirigía al dormitorio, cuando me encontré en la sala comun del 4to piso a, sino me equivoco, Tyrese Gibson.
¡Diablos!
¡Mientras más rápido quiero llegar a ver a Kris, más me hacen demorar! En fin... Nunca antes habia conversado con él, pero fue muy amable al pasarme la voz y presentarse, entablamos una amena conversación y me cayó muy bien, hasta me enseño unas fotos -que tomó con su cámara digital- de las fans que estaban afuera del Hotel... Seguían siendo demasiadas... ¡Wow!
- ¿Te veo en la cena? Nos reuniran a todos... Ya sabes... Cuestiones de politica. -
- Si claro. Ahí estaré. –
- Estupendo, conversamos luego, entonces. – me dijo y nos despedimos con un apretón de manos. –
Ya por fin solo -bueno, no tan solo, detrás mio seguian los guardaespaldas- llegué al cuarto, y a penas abrí la puerta, un perfume maravilloso irrumpió mi nariz e invadió todo de mí... Fue sensacional.
Kristen no estaba. La mesita de comedor se encontraba un poco desordenada, con los potes vacíos de pudin de chocolate, las envolturas de Snickers dobladas en dos, y el vaso de vidrio -que seguro estuvo lleno de Coca Cola antes- conservaba aún unos cuantos cubitos de hielo... Eso quería decir que mi Kris estuvo hace minutos por aquí.
"Genial. Está despierta..."
Seguí el olor que impregnaba el ambiente, y que ya me estaba embriagando, y sin querer llegué al baño...
Abri la puerta, y la visión del cuerpo desnudo de la mujer que tenía al frente mío, me impactó. Todo ocurrió como si estuviera en cámara lenta.